20 de agosto de 2011

Mentir para no hacer daño a la gente que quieres, fingir cuando perfectamente sabes que te mienten, ¿Merece la pena hacer lo que se supone que debes más veces de lo que realmente quieres? ¿Porque termine haciendo lo que todos hacen?
Si se supone que siempre me sentí diferente. He sido una cobarde disfrazada de valiente. Pendiente del que dirá la gente escondo mis miedos para parecer fuerte, pero ya no más es hora de ser consecuente, porque creo que lo he visto.
Quizás la clave para ser realmente libre, sea reír cuando puedas y llorar cuando lo necesites. Ser honesto con uno mismo centrarse en lo importante y olvidarse del ruido. No cegarse con los objetivos, tratar de relajarse y vivir algo mas tranquilo.
Me hago una promesa:  Hacer lo que sea para encontrar soluciones, no problemas. Sé que no soy perfecta. Bien, no me castigaré más por no serlo, voy a aprender a decir que no, a aceptarme como soy, a medir el valor porque a veces fui valiente por miedo. Sé que suena extraño, pero ¿sabes que? Lo peor de todo es que es cierto hoy busco dormir a gusto, no suena muy ambicioso pero créeme es mucho.
¿Que no hay mal que por bien no venga? Eso es mentira, me centraré en lo importante: en mi familia mis amigos. Aceptaré que tengo derecho a estar bajón de vez en cuando porque estar de bajón es humano
No pienso rendirme ante ningún problema, confío en mi, soy capaz de vencer lo que sea. Volveré a caer millones de veces pero siempre volveré a erguirme, porque me di cuenta de todo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario